Uno de los colectivos que más mala fama lleva siempre consigo es el de los examinadores de tráfico.
Siempre resulta difícil asimilar los fallos de uno mismo y llegar a comprender que el examinador no te suspende, el que suspendes eres tu mismo.
Por poner un ejemplo: “Me ha suspendido por saltarme un semáforo en rojo“, esto no tiene ningún sentido, el que has suspendido eres tú, ¿acaso crees que el examinador va a pasar una falta tan peligrosa por alto?
El examinador debe hacer su trabajo, y si te tiene que suspender pues lo va a hacer, tal vez alguna falta pueda pasar por alto, pero el debe valorar objetivamente lo que ve.
En mi experiencia como profesor puedo contaros que los examinadores tienen ganas de aprobar a cuantos más mejor, pero es que en ciertas ocasiones no se lo ponéis fácil.
Muchas veces al acabar el examen te comentan que el alumno lo hizo bastante bien y que es una pena tenerle que suspender por tal causa.
También debemos reconocer que el examinador es una persona y tiene sus días buenos y sus días malos, ten seguro que más de una falta leve igual un día se da cuenta y la pone y otro no cuenta con ella, pero en general suelen mantener una línea en sus valoraciones.

Es de reconocer que de un examinador a otro se nota bastante, está el que te lleva a muchos alumnos a los cuatro sitios en donde se suele suspender y está el que no te lleva nunca a esos sitios porque opina que allí no se demuestra si un alumno sabrá conducir el día de mañana.
En muchos foros de Internet se lee muchas veces que si los profesores estamos compinchados con los examinadores, esto en mi caso es rotundamente falso, intento tener una buena relación con todos los examinadores pero no pasar de eso, yo respeto su trabajo, les pongo mis quejas cuando veo que no comparto sus valoraciones. Todo esto debería estar bien controlado desde la Jefatura de Tráfico correspondiente y de vez en cuando sale algún caso a la luz de detenciones policiales a personal de tráfico y profesores de autoescuela, pero esto por desgracia es inevitable.
Encima con el nuevo modelo de examen ahora directamente el examinador da el resultado al alumno nada más terminar el examen, con lo que es imposible que negocie con el profesor.
Así que cuando te presentes a examen no te preocupes, el examinador anotará aquellas faltas que observe, no se va a inventar faltas nunca.